Eficiencia Energética

6 junio, 2017 By Arquitecnia

Llegado el siglo XXI, se hace evidente gestionar la Eficiencia Energética en los edificios. La crisis energética, iniciada en el año 1973, consecuencia de la guerra del Yom Kippur, supone un hito en la sociedad actual. Hasta entonces pensábamos que el petróleo seria infinito. El consumo era desmesurado. Llegado este acontecimiento, descubrimos por un lado que el petróleo esta manejado por un reducido grupo de países y por otro lado, se tiene conocimiento de que la producción no es ilimitada y puede agotarse. Empieza entonces un liviano sentimiento de gestionar adecuadamente este recurso.



Con pocos resultados obtenidos en este periodo, en diciembre de 1997, se reúnen en Kioto, Japón, los países industrializados y se firma el Protocolo de Kioto. También fue un intento poco comprometedor ya que no entro en vigor hasta 2005. En este caso, ya no era solo el ahorro de energía, aquí se planteaba reducir el efecto invernadero de seis gases.

No parece que ambos acontecimientos, hayan tenido una repercusión y resultado adecuado a sus consecuencias. Si bien, es cierto que son problemas diferentes y así deben tratarse. Uno requiere eficiencia y el otro sostenibilidad.

La Eficiencia Energética, empieza ahora en España, a nivel normativo, con el inmediato Certificado de Eficiencia Energética en los Edificios. Al igual que sucede con los electrodomésticos, vamos a designar con letras, la Eficiencia Energética de los edificios.

No debemos confundir Eficiencia con Ahorro, ambos son importantes, pero con objetivos distintos, aunque puedan coincidir en el final.

El Ahorro tiene como finalidad reducir el consumo, si bien puede mermarse la calidad final.

La Eficiencia, pretende una adecuada gestión del consumo, de manera que con el mismo consumo, obtengamos mayor rendimiento y por lo tanto, a la larga, obtendremos un ahorro sin mermar calidad.

Parece lógico, que la Eficiencia es más interesante que el Ahorro y a la vez, más difícil de conseguir. A modo de esquema concluimos:

Ahorro: Apagamos más tiempo la calefacción. Consecuencia, tenemos Frio.

Eficiencia: Gestionamos bien. Consecuencia, con menos energía, No tenemos frio.

Un vez que parece claro que necesitamos la Eficiencia Energética, la cuestión es ¿Cómo conseguimos una adecuada Eficiencia Energética en nuestros edificios? …

Share by: