Memoria Bioclimática

13 junio, 2017 By Arquitecnia

1.- PROYECTO
REHABILITACIÓN BIOCLIMÁTICA DE VIVIENDA

 

2.- FASE
PROYECTO DE OBRA

 

3.- PROMOTOR
NATALIE

 

4.- ARQUITECTO TÉCNICO
FCO. JAVIER GUERRI VAQUER

 

5.- EMPLAZAMIENTO
CASTELL DE CASTELLS (ALICANTE)

 

6.- FUNCIONAMIENTO BIOCLIMÁTICO

La rehabilitación de esta vivienda se realiza siguiendo pautas bioclimáticas, es decir, con elementos y sistemas constructivos basados en las condiciones climáticas de la zona, aprovechando las condiciones propias de los materiales, la orientación solar y el diseño arquitectónico, así como los recursos disponibles (sol, terreno, vegetación, entorno…) para disminuir los impactos ambientales e intentar reducir los consumos de energía al mínimo.

La arquitectura tradicional mediterránea, pone a nuestra disposición por un lado un diseño propio, con edificios orientados al mediodía y con unos materiales (principalmente mampostería) con una Alta Inercia Térmica. Esta Inercia, correctamente utilizada, nos regula el frio y el calor en el interior de nuestra vivienda, y esto combinado con estrategias bioclimáticas, nos permite refrescar la vivienda en verano y calentarla en invierno, permitiendo un ahorro de consumo
energético importante.

Para un adecuado funcionamiento bioclimático, hay que conocer la vivienda y como se comporta en cada momento.

 

6.1- VERANO

Durante el verano la incidencia del sol es muy fuerte y es necesario proteger la vivienda mediante juegos de sombras y corrientes de aire fresco, así como evacuando el aire caliente del interior.

La corriente que se necesita para ventilar y refrescar la vivienda consiste en un sistema defoso trasero y forjado sanitario por donde circula el aire. Este aire fresco se capta a través de rejillas dispuestas en la fachada norte, que es la que mayor sombras soporta (ver 1) y por lo tanto donde el aire ya entra con una temperatura ligeramente inferior a la ambiente, después circula por el foso trasero y por la cámara del forjado sanitario (ver 2), refrescándose en el contacto con el
terreno que mantiene una temperatura estable inferior a la del ambiente, entrando en la vivienda a través de rejillas (ver 3) y refrescando el interior de la vivienda, especialmente los muros y suelos, de alta inercia térmica donde se acumula el fresco y se disipa al interior lentamente.

Para finalizar el proceso es necesario abrir las ventanas de la parte superior de la vivienda, aprovechando que el aire caliente es menos denso y asciende, concentrándose en la parte más alta de la vivienda. Es aquí donde se sitúan las ventanas que se abrirán preferentemente a partir del atardecer (ver 4), de forma que se evacua el aire caliente y se fuerza la entrada de aire fresco a la vivienda, el cual enfriará los muros y suelos. (ver 5).

La vivienda, durante las horas de máxima radiación solar, durante el día, debe permanecer lo más cerrada posible, evitando la entrada de aire caliente al interior.

El control solar se produce gracias al voladizo y los balcones diseñados con el fin de proporcionar sombra a la fachada principal (ver 6). Del mismo modo, los muros laterales protegen de la radicación solar en la salida y puesta del sol. (ver 7).

Por ultimo, el entramado de lamas que revisten parte de la fachada principal ayuda a proteger de la radiación indirecta del sol, la cual puede suponer un sobrecalentamiento en los meses más calurosos (ver 8).

Igualmente, es siempre aconsejable colocar arboles de hoja caduca en el frente de la fachada sur, para crear con su sombra, una circulación de aire fresco alrededor de la vivienda.

 

6.2- INVIERNO

Durante el invierno los rayos de sol forman un ángulo con la horizontal mucho menor al que se forma en verano, esto quiere decir que los rayos inciden más perpendicularmente sobre las fachadas, penetrando más en el interior de la vivienda.

Mediante sistemas constructivos y diferentes técnicas de control solar, se aprovecha al máximo el calor que proporciona el sol en invierno al penetrar en la vivienda e incidir sobre los muros y suelos de alta inercia térmica, capaces de acumular este calor y soltarlo por la noche, momento en que la temperatura exterior es más baja. Para ello, se aprovechan los mampuestos al interior, manteniendo el calor en el interior.

En esta vivienda, parte del cerramiento de fachada principal esta formado por una combinación de muro de mampostería y vidrio Climalit, y mediante una estrategia arquitectónica, se consigue retener el calor producido por el sol para calentar las estancias. (ver 9).

Los huecos de la fachada se solucionan con acristalamientos tipo Climalit, de forma que durante el día, los rayos del sol penetran en la vivienda y mediante efecto invernadero de los vidrios que impide el rebote hacia el exterior y proporciona calor sobre los muros y suelos, los cuales, gracias a su inercia térmica, acumulan dicho calor y lo desprenden durante la noche (ver 8).

Para aumentar un poco más la incidencia del sol dentro de la vivienda, y por tanto su eficacia calorífica, se pretende colocar vidrios en el suelo de ambos dormitorios recayentes a la fachada principal, y a través de estos penetrar el calor en el salón, alcanzando el muro trasero, de alta inercia térmica, y en contacto con una zona fría, de forma que se compense con el calor que desprende.

Por otro lado, esta misma fachada se reviste en parte por lamas de madera con la inclinación adecuada para permitir la máxima incidencia de sol en invierno, mientras que en verano protegen la fachada del sol directo (ver 8).

El sistema creado para refrescar en verano, deben permanecer cerradas en invierno para evitar pérdidas de calor (ver 1 y 3) así como las ventanas de la parte superior de la vivienda, puesto que podría escaparse el calor por esta zona (ver 4).

La vivienda debe permanecer cerrada sobre todo por la noche que son las hora en que la temperatura exterior es más baja y evitando así el enfriamiento de la vivienda.


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